Sala 17: África

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Detalles de la sala

El poderoso Elefante Africano, emblema del Museo, caracteriza esta sala y está acompañado de otros magníficos.

La Jirafa impresiona por su enorme tamaño (6 metros) y su enorme cuello que está provisto de siete vertebras cervicales con unas arterias con válvulas que impiden el retroceso de la sangre, así como un sistema denominado retículo admirable que sirve para regular la presión sanguínea en el encéfalo.

El Búfalo Cafre, el Rinoceronte Blanco y los Hipopótamos son otros conocidos animales que giran alrededor de una gran charca. Los Eland o el Kudu son los antílopes más grandes del mundo.

En los árboles acompañan algunos primates africanos, entre ellos los monos Patas, el Cercopiteco de nariz blanca, el Colobo y el Chimpancé. Una enorme Pitón se erige como la reina de los ofidios africanos.

En el río, los Cocodrilos reinan como auténticos señores de las aguas que ejercen su hegemonía a través del uso de unas poderosísimas mandíbulas. Las pinturas de las paredes aportan un enorme realismo y una extraordinaria sensación de profundidad, además de recrear fielmente los paisajes y la composición botánica.

En la sala destaca también probablemente el animal más desconocido el Nyala de montaña que sólo habita en Etiopía. Llama la atención un árbol que ha sido replicado con total fidelidad a partir de moldes traídos desde África.

Este árbol lleva el nombre de Morringa, y a pesar de tener el extraño aspecto de un árbol cuyas ramas parecen raíces, es considerado símbolo que augura fortuna y salud.